DanielMerino




Catálogos y Libros Ilustrados
En su obra surge un mundo cambiante, constantemente mutable, como si nada fuera estable, salvo el ser humano, casi
siempre presente en su obra y que con su estar en la composición otorga al conjunto la imagen de estabilidad que se enfrenta a la mutabilidad.
(J. Llop S. León, 2011)
Exposiciones
En un tablero azul, juega Merino
contra Daniel, sin torres ni caballos;
turbios noviembres, tormentosos mayos,
peones son que obturan el camino.
Cada escaque es un aspa de molino
que dispersa relámpagos y rayos.
Reina sin rey, alfiles en desmayos
ruedan sin son, sin rumbo y sin destino.
Pero lo encuentran. Ruge el agresivo
y anega el corazón y empapa el hueso
y es ya arroyo que arrolla y tritura.
Mas, de repente, reaparece el mago,
el agua cede y se remansa en el lago,
y el sol de abril alumbra la pintura.
(Carlos Murciano a Daniel)



